Ficha de Kinder

KINDER EL SARGENTO ¿PERRO INADOPTABLE?
Continuamos con nuestra sección de perros “inadoptables” y hoy es el turno de nuestro pequeño Kinder.
Kinder apareció en nuestra protectora en julio de 2013. Fue rescatado en la autopista por una de nuestras voluntarias con ayuda de los mossos. Estuvo a punto de ser atropellado.
Como con nuestro querido Bitxet, se pudo anunciar su llegada, pero no en la sección de adopciones debido a su pánico a los humanos. En ese momento la protectora estaba al máximo de perros y los voluntarios hacían todo lo posible para que todos estuviesen bien.
Kinder llegó con mucho miedo y su mirada era de terror. Además tenía una patita en mal estado y presentaba síntomas de deshidratación. Pasaron los años y Kinder seguía sin confiar mucho en el ser humano. Con sus compañeros de patio no tiene ningún problema, cada uno a su rollo. Pero a nosotros los voluntarios nos pone firmes, no nos da ni un respiro, es el sargento Kinder.
Nos ladra cuando nos acercamos a su habitación, y apostaría a que se ríe por dentro, porque nosotros nos vamos indignados y él nos mira como diciendo “¡qué cobardes!, si soy un enano y sólo con mi ladrido consigo que se alejen”.🤣 Pero claro, nosotros pensamos, encima que hacemos todo lo posible para que esté bien, nos ladra...
Sus 7 años en la protectora han hecho que sepa de que pie cojeamos todos, estamos vendidos con este pequeño gran sabio.😅
A mi personalmente, me hace mucha gracia observarle, porque es el típico abuelito cascarrabias. Se tiene que quejar de todo, pero a la vez quiere que le des salchichitas ricas y le digas cosas bonitas, pero sin tocar y sin invadir su espacio, eso siempre. Porque si le invades y él te siente como una amenaza saca sus dientes a paseo.
Por suerte, Kinder cuenta con su madrina virtual Fermina. A la cual estamos muy muy agradecidos.
Creemos que todos nuestros perros y gatos merecen una oportunidad y que nunca es tarde para ello. Quizá llega un experto en comportamiento canino y valora el enfrentarse a una posible mordedura por darle una vida más feliz a Kinder y consigue que deje de enseñar dientes como la Pantoja y se relaje. Pero por el momento no ha pasado, Kinder sigue sin confiar mucho en nosotros, no deja que le coloquemos un arnés para pasear, no deja que le acariciemos, en resumen, no deja que le manipulemos. Para él eso es demasiado aún, lo que no implica que con la persona adecuada no se pudiera conseguir.
Por ahora la protectora es y siempre será su hogar. Es un miembro más de esta gran familia.