Adopción de BIBIANA
¡Adoptado! el
12-12-2020
- Nombre BIBIANA
- Clase Perro
- Desde 8-12-2020
- Sexo Hembra
- Edad 14 años y 1 mes
- fecha de nacimiento 10/2010
- Raza Labrador
- Tamaño Mediano
- Altura 47
- Localidad Lleida (Lleida)
- ID 1626
Descripción
¿Cómo ha podido terminar Bibiana en la protectora?
Era un típico sábado de estos que pasas la mañana en la prote limpiando 💩 , Esther la voluntaria va y viene con sus mil tareas por hacer en lo poco que dura el día y cuando parece que ya está todo aparentemente terminado nos dice que ha llegado una labrador a la protectora.
¿Cómo puede ser? A quién no le encantan los labradores, esos perros tan bonachones y simpáticos.
Parece que ese día no tocaba irse a comer así que fuimos al patio de Bibiana a conocerla. Ella si que tenía hambre, nos movía el rabito alegremente mientras se zampaba todo el bol de pienso.
Y nosotras 3 allí mirándola como si se hubiera detenido el tiempo, no sé qué hora sería ya, ni cuánto tiempo estuvimos ni si disfrutaba más Bibiana comiendo o nosotras mirándola.
El carácter alegre de Bibiana es como una luz resplandeciente que te ciega del resto, a no ser que te fijes con detalle.
Y es que detrás de esta viejita tan cariñosa, buena y sociable se esconde un cuerpo de un ser que ha sufrido. No conocemos su pasado pero ha debido tener momentos duros o eso al menos dicen sus heridas de las patas, su cuerpo más cargado en la parte delantera y flacucho en la trasera, esas tetillas colganderas y esos ojitos un pelín blanquecinos, pero con esa mirada de cachorro juguetón y jovial de unos... ¡10 años!
Si, si, Bibiana es una abuelita marchosa.
Bibiana seguramente sea fruto de una irresponsabilidad, de alguien que la ha querido como se quiere a un peluche, o que la ha tenido como una fábrica de bebés o vete tú a saber qué.
Bibiana es un perro, es un ser vivo, es un miembro más de la familia que decida adoptarla y darle el hogar que tanto se merece.
Era un típico sábado de estos que pasas la mañana en la prote limpiando 💩 , Esther la voluntaria va y viene con sus mil tareas por hacer en lo poco que dura el día y cuando parece que ya está todo aparentemente terminado nos dice que ha llegado una labrador a la protectora.
¿Cómo puede ser? A quién no le encantan los labradores, esos perros tan bonachones y simpáticos.
Parece que ese día no tocaba irse a comer así que fuimos al patio de Bibiana a conocerla. Ella si que tenía hambre, nos movía el rabito alegremente mientras se zampaba todo el bol de pienso.
Y nosotras 3 allí mirándola como si se hubiera detenido el tiempo, no sé qué hora sería ya, ni cuánto tiempo estuvimos ni si disfrutaba más Bibiana comiendo o nosotras mirándola.
El carácter alegre de Bibiana es como una luz resplandeciente que te ciega del resto, a no ser que te fijes con detalle.
Y es que detrás de esta viejita tan cariñosa, buena y sociable se esconde un cuerpo de un ser que ha sufrido. No conocemos su pasado pero ha debido tener momentos duros o eso al menos dicen sus heridas de las patas, su cuerpo más cargado en la parte delantera y flacucho en la trasera, esas tetillas colganderas y esos ojitos un pelín blanquecinos, pero con esa mirada de cachorro juguetón y jovial de unos... ¡10 años!
Si, si, Bibiana es una abuelita marchosa.
Bibiana seguramente sea fruto de una irresponsabilidad, de alguien que la ha querido como se quiere a un peluche, o que la ha tenido como una fábrica de bebés o vete tú a saber qué.
Bibiana es un perro, es un ser vivo, es un miembro más de la familia que decida adoptarla y darle el hogar que tanto se merece.