Adopción de SULTAN
¡Adoptado! el
26-10-2021
- Nombre SULTAN
- Clase Perro
- Desde 24-6-2021
- Sexo Macho
- Edad 13 años y 3 meses
- fecha de nacimiento 4/2011
- Raza Pastor alemán
- Tamaño Grande
- Altura 54
- Localidad Lleida (Lleida)
- ID 1824
Descripción
SULTÁN NO ES UN GUARDA DE SEGURIDAD 😡
Sultán llevaba atado toda su vida, ¿sabéis lo qué es eso? Pues un infierno, día y noche, llueva, nieve, granice o caigan piedras del cielo. Al que le tenía así, poco le importaba.
Y para colmo se vendió el cortijo donde estaba “viviendo” y se deshicieron de él y de su compañero Chocolate. Parece ser que sobraban los perros…se vende la casa, se tira el “sistema de alarma”.😡
Ciertas razas vienen con una maldición, el ser humano inútil que decide usarles como herramientas.
Estamos en el siglo XXI, se pueden instalar cámaras hasta en el retrete de tu casa si quieres o puedes contratar a personal cualificado para que se encarguen de la seguridad de tu papel higiénico si quieres también.
Pues eso, que Sultán dio con algún iluminado de estos y le tuvo atado durante sus diez años.
Ahora se ve en su senectud, en un entorno nuevo para él, con personas que se preocupan de verdad por su estado de salud tanto físico como mental y es normal que se encuentre un poco desubicado sin saber qué hacer.
Muestra cierta desconfianza hacia el ser humano, porque para él es sinónimo de persona inútil que le ha utilizado privándole de una vida feliz con una familia que de verdad le quisiese.
Pero aquí decimos más vale tarde que nunca, suerte que está aquí para tener una segunda oportunidad y vivir bien todo el tiempo de vida que le quede con la familia que decida adoptarle.
De momento no ha salido con todos sus compañeros al patio, pero ha estado compartiendo habitación con su compañero Chocolate, con el que se llevaba perfectamente y eso que es la mitad de tamaño que él.😅
Si entras a su jaula y te quedas agachado medio de lado, muestra interés y te viene a oler, también le encanta que le des premios. Es un poco reservado.
Es un perro que ha sufrido un gran cambio en su vida y tiene ganas de seguir luchando para conocer por fin eso que llaman felicidad.
La familia que lo adopte tendrá que entender su pasado y, hacer que su presente y su futuro sea lo mejor de su vida, con mucha paciencia y mucho amor.
Sultán llevaba atado toda su vida, ¿sabéis lo qué es eso? Pues un infierno, día y noche, llueva, nieve, granice o caigan piedras del cielo. Al que le tenía así, poco le importaba.
Y para colmo se vendió el cortijo donde estaba “viviendo” y se deshicieron de él y de su compañero Chocolate. Parece ser que sobraban los perros…se vende la casa, se tira el “sistema de alarma”.😡
Ciertas razas vienen con una maldición, el ser humano inútil que decide usarles como herramientas.
Estamos en el siglo XXI, se pueden instalar cámaras hasta en el retrete de tu casa si quieres o puedes contratar a personal cualificado para que se encarguen de la seguridad de tu papel higiénico si quieres también.
Pues eso, que Sultán dio con algún iluminado de estos y le tuvo atado durante sus diez años.
Ahora se ve en su senectud, en un entorno nuevo para él, con personas que se preocupan de verdad por su estado de salud tanto físico como mental y es normal que se encuentre un poco desubicado sin saber qué hacer.
Muestra cierta desconfianza hacia el ser humano, porque para él es sinónimo de persona inútil que le ha utilizado privándole de una vida feliz con una familia que de verdad le quisiese.
Pero aquí decimos más vale tarde que nunca, suerte que está aquí para tener una segunda oportunidad y vivir bien todo el tiempo de vida que le quede con la familia que decida adoptarle.
De momento no ha salido con todos sus compañeros al patio, pero ha estado compartiendo habitación con su compañero Chocolate, con el que se llevaba perfectamente y eso que es la mitad de tamaño que él.😅
Si entras a su jaula y te quedas agachado medio de lado, muestra interés y te viene a oler, también le encanta que le des premios. Es un poco reservado.
Es un perro que ha sufrido un gran cambio en su vida y tiene ganas de seguir luchando para conocer por fin eso que llaman felicidad.
La familia que lo adopte tendrá que entender su pasado y, hacer que su presente y su futuro sea lo mejor de su vida, con mucha paciencia y mucho amor.
