Ficha de AQUILES

Aquiles tenía un hogar. Durante tres años, creyó que había encontrado su lugar en el mundo. Aprendió a confiar, a querer, a esperar con ilusión a sus humanos cada día. Pero por circunstancias personales que escapan de sus manos o las de su familia, todo eso acabó. Su destino fue volver con nosotros, al hogar de paso que una vez conoció y al que nunca más creyó tener que volver.

Se pueden ver en sus ojos preguntas sin respuestas. No entiende qué hizo mal. No sabe por qué no viene a recogerlo su familia para volver ese lugar donde tan feliz fue. Queremos explicarle que no es por él, que a veces la vida interrumpe con aguaceros que obligan a tomar terribles decisiones. Solo sabe que ahora duerme, de nuevo, en un chenil, esperando a que alguien lo mire y le diga: “tú sigues siendo suficiente”. Es un perro bueno, noble, que se lleva bien con otros perros. Pero necesita una nueva oportunidad, esta vez para siempre. Se necesita licencia para adoptarlo, pero lo que más necesita es amor.