EL CASTIGO Y LA AUTORIDAD PARA LOS GATOS

28-02-2021

La falta de un entendimiento a la hora de comunicarnos con nuestro gato puede llevar a momentos de frustración. Son muchos los comportamientos que no entendemos, y cuando resultan en problemas, solemos reaccionar desde la comprensión del comportamiento humano, lo cual es un error, ya que tenemos que tener claro que los gatos no funcionan como nosotros.

Este problema de comprensión, suele venir de la mano del enfado, la frustración y el castigo animal. En la mayoría de los casos esto empeora el problema. Nuestro gato no entiende nada y se asusta por nuestra actitud.

Debemos entender que ellos no tienen mala intención hacia nosotros, su existencia no se basa en amargar la vida del ser humano. Ellos se están adaptando a vivir con nosotros, donde la mayoría de veces hay una falta de estímulos y no se cubren todas las necesidades. En estos casos es normal que aparezca algún problema ¿A quien no le ocurriría?

Entonces, ¿Cómo sería la mejor forma de reaccionar?

Con comprensión y ayuda. Quizás el hecho de que se mee fuera de la bandeja de arena no es cuestión de rebeldía y simplemente es porque toca cambiar la arena...

FAADA nos da unas claves para ayudar a nuestro gato ante un problema de comportamiento:

1- Cuando tu dices NO, es una palabra que tiene mucha energía negativa. Tu gato entiende tu actitud, tu energía negativa, tu enfado, y eso les asusta deteriorando su relación contigo. Los gatos no entienden el concepto del bien o del mal, del si o del no.

2- Hacerle ver quien manda no sirve para nada. Ellos no mandan ni se dejan mandar. Siempre seremos humanos a sus ojos y ellos saben quién eres. Nunca te verán como una autoridad pero si que te cogerán miedo y se defenderán si no es el camino correcto. Intenta entender porqué actúa como lo hace sin pensar que es para fastidiarte. No existen gatos desobedientes, sino personas controladoras y frustradas.

3- Respecto a los problemas de eliminación inadecuada, debemos entenderlos como una llamada de atención pues algo está yendo mal. Nuestro gato nos pide ayuda aunque nos resulte molesto.

Existen muchos motivos por los cuales un gato puede dejar de usar su bandeja, el más habitual, el estrés negativo. Puede ser también debido a una infección de orina. No es raro que a veces orinen en el sofá mientras nos miran… y nuestra reacción generalmente suele estar lejos de la comprensión.

Debemos ver qué es lo que sucede, qué cambios ha habido en el entorno, tanto del gato como de nosotros mismos, ya que si tu no pasas un buen momento, tu gato será un espejo de ello. Descartaremos una posible infección de orina y buscaremos el origen del estrés para ayudarle.

¿Demasiados animales en casa?¿Se siente acosado por otro gato?¿Hay un ruido constante que le da miedo?¿Se siente inseguro en su arenero?¿Hay malestar físico?

4- Problemas de agresividad. Existen muchos tipos de agresividad que pueden presentar los gatetes, relacionados principalmente con la tensión emocional, producida por situaciones como un susto, un shock, un viaje, la presencia de un animal nuevo... Para nada se trata de celos ni rencores.

Si reaccionamos también agresivamente a ello, induciremos más tensión a la situación, provocando con ello agresiones más fuertes e incluso la ruptura de nuestra relación con él.

Si estamos intentando enseñar a un gatito a no morder, hagámoslo como lo haría otro gatito, gritando para indicar dolor y así entienda los límites, el autocontrol.

Es un error pensar que dándole un golpecito en la nariz como lo haría su madre le enseñamos a que no muerda. Nosotros somos un humano y el no entiende nada si lo haces, pudiendo sentirse agredido por ello o incluso cogerte miedo.

La mejor forma de enseñarle es indicándole que cuando muerde, hace daño, e intentando no jugar con las manos ni provocarle para que nos muerda.

5- Otros problemas frecuentes

Muchas personas castigan a su gato echandole agua con un spray por subirse a la mesa, por comerse una planta, por entrar a una habitación… Actos que son propios de su naturaleza. A ellos les gusta vivir en las alturas, subir, bajas, investigar, controlar su territorio… y castigarlo por ello está totalmente fuera de lugar.

Hay que dejar a los gatos ser gatos, proporcionarles lugares en alto para que puedan subir y hacer vida en las alturas, poner fuera de su alcance las plantas (sobre todo las tóxicas), poner protección en la vitrocerámica, dejarles que entren a todas las habitaciones a explorar y asegurarse de que todo está bajo control, ¡lo necesitan! Si estás cocinando y te roba la comida, puedes bajarle con suavidad y cerrar la puerta. Incluso un “shhht!” suave para disuadirle.

TERMINANDO...

Un gato sano y equilibrado no rompe nada, ni orina o defeca fuera, y puede vivir con total libertad por toda la casa. No castigues a tu gato por ser gato, no intentes modificar a un gato a base de castigos para que sea más cómodo para ti vivir con él. Sé comprensivo y ayúdale, y si no lo entiendes existen profesionales dispuestos a ayudarte.

Usa el spray de agua para regar las plantas, tira los repelentes para animales, fomenta tu relación de amor con tu gato, disfruta de su compañía, y cuando te quiera decir algo, estate atento, porque también es un mensaje para ti.

Ama al gato por ser gato, y siempre que haga algo que no te guste, recuerda: LOS GATOS SIEMPRE TIENEN RAZÓN. Porque carece de intención, no se mide contigo ni lo necesita, nadie es superior, ni más fuerte. Sois un humano, su protector, amigo y compañero.