CORTARLE LAS UÑAS AL GATO ¿SI O NO?

31-01-2021

Como siempre en este tipo de preguntas aparece la dualidad de respuestas, aquellos que están a favor y aquellos que están en contra. Nosotros nos posicionamos en que no hay necesidad de cortarle las uñas a un gato a no ser que haya un problema concreto o en el caso de gatos muy ancianos que no son capaces de afilarse las uñas por ellos mismos.

Puede que estéis a favor o puede que estéis en contra de nuestro parecer, o simplemente estáis en duda respecto a cómo proceder. Sea lo que fuere, os invitamos a leer los porqués de nuestro posicionamiento.

El acto de arañar es un comportamiento inherente a los gatos. Quizás desde nuestro punto de vista solo signifique un sofá o unas cortinas remodeladas, pero para ellos va mucho más allá. Rascar las superficies no solo les sirve para acicalarse las uñas, sino que también para comunicarse con otros animales y para hacer un poco de stretching (Vamos, los estiramientos de toda la vida).

¿Qué significa todo esto? Qué los gatos necesitan tener sus uñas sanas para explorar el mundo, cazar, ejercitarse y relacionarse con otros animales.

Y podéis decirnos... Pero mi gato nunca sale de casa, no necesita cazar ni trepar por los árboles, ni defenderse de otros animales.

Lo primero de todo, nos alegramos de que no dejes salir de casa a tu gatete. Lo segundo, ¿Qué implica para un gato cortarle las uñas?

En muchos casos implica una visita al veterinario en la que el gatito se anestesia para poder proceder con la manicura. No es una anestesia como en el caso de una cirugía pero no deja de ser una anestesia. No hay que dar por sentado que las anestesias son totalmente seguras. Las anestesias deben ser tomadas en serio. Por lo que ¿Es necesario que nuestro peludo pase por ello?

A todo esto hay que añadir que ya el propio hecho de llevar a nuestro gato al veterinario es un motivo de estrés en sí mismo, ya que sacamos a nuestro peludo de su entorno habitual, fuera de su zona de seguridad, en un transportín que se mueve y a un lugar que no le trae muy buenas asociaciones.

En segundo lugar, los peligros de cortar la uña más de la cuenta. Debemos saber que el centro de la uña está compuesto de nervios y vasos sanguíneos. ¿Como estamos completamente seguros que no vamos a tocar esa zona cuando las uñas son de color negro? Cortarle esa zona supone un gran dolor para nuestra mascota y un sangrado difícil de controlar. Esto también ocurre en el caso de los perros.

Antes de terminar, comentar que las uñas de los gatos son retráctiles. En situaciones normales, los gatos no tocan el suelo con las uñas, ellos no sacan las uñas por cualquier cosa ni te van a agredir, ni rajar, ni van a hacerte ningún daño sin motivo.

Ellos saben cuando tienen que acicalarse las uñas y si tienen un buen rascador, o varios, les será más que suficiente. En el caso de los perros, si pasean lo suficiente o hacen el ejercicio necesario, desgastan las uñas por ellos mismos. Los animales son máquinas perfectas que desgastan todo por sí mismos.

Por nuestra parte invitamos a respetar la naturaleza del animal, no obstante, si el gato se deja cortar las uñas buenamente, en su casa, con su familia, sin ningún tipo de estrés, no tenemos nada que decir.

Debemos ser conscientes de que cuando tenemos un animal lo tenemos con todas sus consecuencias. Debemos aceptarlos tal y como son. No tenemos que cambiar cosas de ellos para agradarnos a nosotros mismos. No hay nada más bonito en una relación con un gato que dejar que se comporte como tal, al igual que con un perro. Dejemos las humanizaciones para los humanos.