¿QUÉ HAGO SI MI PELUDO TIRA DE LA CORREA?

13-12-2020

Llega la hora del paseo, tu peludo está superansioso por salir. Durante el paseo te das cuenta que no eres tu la persona que lo está paseando, sino que es él el que te pasea a tí. Desde peludiconsejos os queremos dar una serie de recomendaciones para que los dos podaís disfrutar de un paseo placentero y sin complejo de carro de Papá Noel.

Lo primero de todo, hay que tener PACIENCIA. El proceso requiere de repetición y varios días. Que deje de tirar no va a ocurrir de un momento a otro, pero si somos constantes y pacientes obtendremos nuestra recompensa.

También hay que considerar que no todos los perros son iguales, ni tienen la misma manera de ser. Dejad las comparaciones a un lado, aunque Tobi, el perro del vecino, lo haya hecho en cinco días, quizás a vuestro perro le cueste un poco más, pero estar seguros que al final lo aprenderá.

Si tenemos un cachorro que todavía no puede salir a la calle, también es un buen momento para poner en práctica estos consejos en casa, para que así se vaya acostumbrando.

Dicho esto, vayamos entonces al meollo de la cuestión.

Existen 3 reglas básicas:

1- SI TIRA DE LA CORREA, NOS PARAMOS. En el momento que nuestro peludo tira debemos detenernos inmediatamente. No seguiremos avanzando hasta que la correa pierda tensión y él se quede a nuestro lado.

Si seguimos caminando cuando tira, aprende que tiene que tirar para llegar a donde quiere llegar, de hecho, si ponemos tensión en la correa, aprende que para andar tiene que tirar de la correa, por lo que estaremos consiguiendo totalmente el efecto contrario al deseado.

2- SI CONTINÚA TIRANDO, CAMBIA DE DIRECCIÓN. Si nos cuesta detenerlo, daremos un giro de 180 grados de forma repentina para posicionarnos completamente en dirección contraria a donde íbamos.

Pongámonos un momento en su lugar, vamos de camino al parque, a jugar con otros amigos, a olfatear cada rincón, a pasarlo bien… ¡Nuestro peludo cuenta los segundos para llegar! La acción de cambiar de dirección requerirá de trabajo por nuestra parte y podrá llegar a ser muy repetitiva. Pero es que el parque, es el parque…

No hay que desesperar. Recordad, paciencia y constancia. Otra opción es no llevarle a ese lugar tan deseado por él durante unos días y cuando deje de tirar volverlo a llevar.

3- UTILIZA PREMIOS COMO RECLAMO. Si todo lo demás falla, siempre quedarán los premios. Es la manera que tenemos para que nos preste atención. Si lo hace bien, si deja de haber tensión en la correa...lo premiamos, de tal manera que poco a poco los premios se vayan espaciando más en el tiempo. Tampoco queremos tener un perro obsesionado con ellos...

Quizás esto nos lleve a la pregunta de ¿Entonces una correa corta es la más adecuada? Para nada.

Existe la falsa creencia de que cuanto más corta más control tenemos sobre nuestro peludo para que se mantenga a nuestro lado, pero no es así. Ocurre al contrario, al no tener margen de acción, nuestro peludo tenderá a tirar. Nuestro perrete tiene que sentir que va contigo, sintiéndose “libre”.

Según los educadores, una distancia entre 2 y 4 metros puede servirnos de referencia. No solo servirá para lo anterior sino que también le dejaremos maniobra para que pueda olfatear, cosa que no hay que evitar que haga, pero eso ya entraremos en detalle para otro peludiconsejo.

Volviendo a lo anterior, también existen herramientas que pueden facilitarnos a que se acaben los tirones. Estos son los COLLARES Y ARNESES ANTITIRONES.

Existen varios modelos en el mercado, y tendremos que coger aquel que mejor se adapta a nuestro peludo dejándonos asesorar por un experto.

Olvidémonos de esos collares de púas o de los collares de ahorque, que lo único que pueden ser es contraproducentes para nuestro animal.

Si no logramos un paseo tranquilo y satisfactorio a pesar de dedicar tiempo en ello y seguir estos pequeños e inofensivos consejos, acude a un PROFESIONAL

que te ayude a entrenarlo y que te de los trucos para motivar a tu peludo. Es una pequeña inversión en vuestra felicidad y bienestar. Son muchos paseos a lo largo de la vida de un perro, no dejes que al final el paseo se convierta en un suplicio.

Esperamos que os haya gustado el peludiconsejo de hoy y os animamos a compartir vuestras experiencias.