EL MEJOR TRANSPORTÍN PARA TU GATO

21-03-2021

Hay un elemento del que no se puede prescindir si tienes gato, y ese elemento es el TRANSPORTÍN. Ya sea para la visita anual al veterinario para su vacuna y revisión anual, ya sea para llevarlo de viaje contigo o ya sea para cualquier otra situación. El transportín es un elemento imprescindible en la vida de tu gato. Pero ¿Qué debes considerar a la hora de tener un transportín?¿Cuales son los mejores?

Desde nuestro conocimiento y experiencia os damos nuestro punto de vista al respecto a continuación. Esperamos que os sea de utilidad.

A MODO DE INTRODUCCIÓN

En el mercado existen multitud de modelos que en muchas ocasiones atienden más a las necesidades estéticas de las personas que la propia finalidad del uso del transportín, que es el transporte cómodo y sin imprevistos de tu gato en él.

Esto nos lleva entonces a preguntarnos: ¿Cuál es el transportín más seguro y a la vez cómodo, en el que puedo llevar a mi gato? Debemos tener en cuenta que el transportín es un elemento que durará en nuestras vidas tanto como lo haga nuestro gato, por lo que no deberíamos escatimar gastos en él.

¿DE TELA O DE PLÁSTICO?

Últimamente se están poniendo muy de moda los transportines de tela. Son varios los diseñadores que se suben al carro de los transportines y el hecho de que sean totalmente desmontables, fáciles de guardar y bonitos lleva a muchas personas a tomarlos como primera opción. Sin embargo esconden ciertos peligros.

Generalmente, estos transportines son peligrosos porque la rejilla que tienen suele ser de un material poco resistente y endeble, por lo que cualquier gato asustadizo o ansioso podría romper. A su vez, su cierre suele ser con cremallera, elemento que con el tiempo cede y si hay mucho movimiento en el interior del transportín o simplemente nuestro gato está rechoncho, puede llegar a romperse.

A su vez, genera mucha inestabilidad al animal, sobretodo si se llevan colgados por el asa tipo bolso que suelen llevar.

Dicho todo esto ya os podeis imaginar por donde van a ir los tiros ahora…

Desde nuestro punto de vista, los mejores transportines son los de plástico duro, con puerta metálica y que se puedan abrir por la mitad. Esto último es muy útil en las visitas al veterinario, ya que en muchas ocasiones no es necesario sacar a nuestro gatete de ahí. Simplemente se retira la parte de arriba y el profesional puede trabajar sin que ello suponga doble estrés para nuestro animal.

El supermegatop sería un transportín de plástico duro, que se puede abrir por la mitad, con rejillas metálicas tanto por un lateral como por arriba. La creme de la creme de los transportines.

Cuidado con cierto tipo de transportines que se están poniendo de moda por ser más económicos que los demás, que tienen puerta de plástico con un tipo de anclaje que los hace muy inseguros e imprecisos. Nosotros los evitamos usar en todo lo posible.

Un punto a considerar también es el tamaño, aunque suelen tener un tamaño estándar siempre hay excepciones. Debemos pensar que nuestro gato debe sentirse recogido en él, pero que a la vez pueda darse la vuelta. Elegiremos un transportín acorde al tamaño de nuestro gato.

A TENER EN CUENTA AL USAR EL TRANSPORTÍN

Cuando utilices el transportín, es muy aconsejable cubrirlo con una manta, toalla o trapo que tengas a mano para evitar que tu gatete se ponga nervioso con los cambios que va a haber a su alrededor. Aquí hay un video en el que puedes ponerte en la piel de tu gato. https://youtu.be/UsvLdqxj-tA

A su vez, es importante poner en la base del transportín un empapador, una camiseta vieja, una manta, algo que le haga estar cómodo y a la vez, que pueda absorver en caso de que los nervios, el estrés o el mareo le haga vomitar o hacer sus necesidades.

Recuerda evitar los movimientos bruscos del transportín. Evita el balanceo tanto como puedas si lo llevas con el asa y evita los golpes contra tus piernas, marcos de las puertas u otros objetos. No utilices las ruedas en caso de tenerlas. Cuanto más estable se encuentre el transportín más tranquilo estará tu gato.

LA DUALIDAD GATO-TRANSPORTIN

Nuestro gato no debe sentir que es un elemento hostil. No debe asimilar que el hecho de entrar al transportín significa estrés, veterinario, mareos…

Esto se consigue haciendo que el transportín sea un elemento más en la casa. ¿Como? Simplemente desmontando la puerta e introduciendo una mantita o colchoneta supercómoda en él. De esta manera el transportín se convierte en un lugar más en el que poder refugiarse con normalidad si quiere.

Si no quieres poner el transportín en el salón porque no pega con tu sofa o tu estanteria no te preocupes, puedes colocarlo debajo de una cama o en un lugar que visualmente no te moleste. Lo importante es que tenga acceso a él cuando quiera, y se convierta en un elemento más de la casa.

Que el transportín no sea el elemento sorpresa que le indique a nuestro gato que llegó la hora de montar un drama y sacar las uñas

DE COMPRAS

Es muy cómodo comprar online, pero en ocasiones la realidad no supera para nada las expectativas que teníamos del producto.

Siendo el transportín un elemento tan importante para la seguridad de tu gato, recomendamos fervientemente ir a una tienda física que vendan cosas para animales, evitando en todo lo posible aquellas que venden animales en sí, ya que de esa manera evitaremos favorecer el comercio de seres vivos.

En la tienda podrás observar, probar, comprobar los anclajes, abrir, cerrar, ver su verdadero tamaño, ver los materiales, ver los sistemas de anclaje, si son piezas endebles de fácil pérdida o piezas duraderas… De esta manera te aseguras al cien por cien que eliges el mejor para tu gato.

Algunos veterinarios también disponen de tienda a la que puedes ir, allí te aconsejarán cual es el más práctico y mejor transportín que puedes comprar.

TERMINANDO

En la protectora, siempre que damos un gato en adopción uno de los requisitos indispensables es que los adoptantes vengan con un transportín. De la misma manera, cuando alguien nos pide ayuda para que acojamos a un gato, siempre les indicamos que lo traigan en un transportín.

No es la primera vez que han traído gatos en brazos, que se han asustado y que por suerte han acabado escondiéndose debajo de un coche y no corriendo campo a través camino a ningún sitio. Tampoco es la primera vez que ha llegado un gato suelto por el coche como Pedro por su casa con el peligro que ello implica tanto a la hora de la conducción como a la hora de sacar al gato del coche.

El transportín es un elemento muy importante en la vida de un gato, y un buen transportín puede evitarnos muchos sustos. Como siempre, los accidentes no pasan hasta que un día pasan.

Piensa en su seguridad, piensa en él.